Las nuevas pasarelas luchan por encajar en el mundo millenial


Este mes de septiembre se prestó para dar a conocer las ganas que tiene el mundo de la moda de crecer e ir a la par con el ambiente millenials que se mueve en paralelo. Los diseñadores, sobre todo los clásicos, quieren dejar de sentirse excluidos de esta dinámica que está moviendo al mundo, y prefieren reformar el conceptos de sus nuevas colecciones para crear diseños que se presten para las nuevas generaciones.

La moda siempre se ha caracterizado por su constante movimiento, realmente nada es estatico si se trata de creatividad, y la reinvención es la esencia de las artes, algo de lo que la moda no escapa, es por eso que grandes casas de moda como Versace, Gucci, Prada, Dolce & Gabbana y hasta Dior han dejado de lado un poco su esencia para dejar entrar esas tendencias que se salen un poco de sus zonas de confort para agradar al nuevo público joven que es más atrevido y extravagante. 



A mi me sorprende es lo que a veces un diseñador esta dispuesto a arriesgar hablando de su esencia, y a veces, como en el caso de Dior en la semana de la moda de París, crean diseños que no terminan de encajar en ninguno de los dos lados. Es decir, es bueno que una marca se reinvente y genere controversia e inspiración para la moda, pero a veces esa creatividad se puede ver opacada por el "desastre" que es crear una pieza para todos. 



En el caso de Dior, que siempre ha sido una casa de modas clásica y elegante, ha generado controversia por lo alejada que estuvo su pasarela en París de lo que realmente ha sido la marca por décadas, me atrevería a decir que ha sido lo más alejado de su origen que han presentado. Esto podría generar algún descontento (digo yo) con las mujeres que por años y años han encontrado su estilo en esta gran marca. 

Ahí es donde debemos preguntarnos ¿vale la pena que una marca arriesgue su esencia y su base por intentar agradar a todo el mundo? No señores, y ahí es donde viene mi crítica, la moda es un universo y eso no quiere decir que vamos a ser un universo estancado, pero una marca debe responder a sus ideales y debe ser fiel a sí misma. Si comenzamos a caminar como todo el mundo entonce ahí su caeremos en una rutina incontrolable, lo ideal es generar debate así sea a partir de un vestido.



Marcas como Prada, Balmain, Versace y hasta Tommy Hilfiger han tenido un crecimiento constante, una evolución gradual, es como si los diseños han crecido con las generaciones y han adaptado poco a poco las tendencias, pero existen otras como Saint Lourent y hasta Valentino que han dejado muy muy atrés lo que al final las hace especiales y particulares.

Con todo esto no quiero decir que sus colecciones o sus diseños estén mal y que no me gusten, para nada es el caso, la colección de Valentino me pareció genial e incluso varias cosas de Dior, soo digo que los cambios no pueden ser tan dramáticos, ni pueden ser tan alejados de la esencia de estas casas de moda o de cualquier diseñador, pues al fin y al cabo como nacieron fueron aceptadas por la gente y así han permanecido en el tiempo. 

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